La realidad virtual y aumentada están revolucionando la forma en que se forman los profesionales de la medicina. Gracias a estas tecnologías, los estudiantes pueden adquirir conocimientos y habilidades en un entorno seguro e inmersivo, que les permite experimentar situaciones que podrían ser peligrosas en la vida real. Los simuladores de realidad virtual permiten la práctica de procedimientos médicos, cirugías y técnicas de última generación, mientras que la realidad aumentada mejora la capacidad de visualización y comprensión de imágenes médicas complejas, como escáneres y resonancias magnéticas. Esto, en consecuencia, permite una mejor preparación de los estudiantes y profesionales médicos para tratar a pacientes en situaciones de la vida real.
La tecnología de realidad virtual también puede ser utilizada para crear modelos tridimensionales precisos del cuerpo humano. Los profesionales de la medicina pueden interactuar con estos modelos, lo que les permite explorar virtualmente diversas patologías, investigar procesos fisiológicos complejos y analizar con gran detalle las estructuras anatómicas de órganos y sistemas corporales. La reproducción exacta de partes corporales o piezas anatómicas es una herramienta valiosa para la planificación de intervenciones quirúrgicas complejas y el diseño de prótesis y dispositivos médicos personalizados.
Otra aplicación de la realidad virtual en la medicina es la creación de maniquíes virtuales que permiten a los estudiantes practicar procedimientos quirúrgicos complejos en un ambiente seguro y controlado. Los maniquíes virtuales ofrecen una experiencia de entrenamiento tan realista que, incluso, pueden simular complicaciones y emergencias, lo que permite a los estudiantes y profesionales médicos practicar cómo responder y solucionar situaciones adversas. La ventaja de esta tecnología es que permite entrenar en múltiples ocasiones sin riesgo para el paciente real, y permite la posibilidad de volver atrás en la práctica para corregir errores y mejorar la habilidad del estudiante o profesional de la salud.